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Parrandas de Zulueta: Tradición, arte y esplendor en el cierre del 2024
El pasado 31 de diciembre, el pueblo de zulueteño, en Villa Clara, despidió el año con sus tradicionales Parrandas de Zulueta, una festividad que no solo llena de orgullo a sus habitantes, sino que también ostenta el reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y el prestigioso Premio Memoria Viva.
Los barrios La Loma (Chivos) y Guanijibes (Sapos) desplegaron su creatividad y rivalidad en un espectáculo de fuegos artificiales, congas y majestuosas carrozas, reafirmando por qué las Parrandas de Zulueta son una de las más destacadas de Cuba.
La magia de la tradición
Las Parrandas de Zulueta tienen una historia que se remonta a 1894, cuando estas celebraciones se oficializaron por primera vez en la localidad.
Los barrios protagonistas, originalmente conocidos como Camajuaní y Remedios, adoptaron con el tiempo los nombres de La Loma y Guanijibes, respectivamente. Desde entonces, han mantenido viva esta tradición, que combina arte, devoción y un profundo sentido de pertenencia.
En un año en el que muchas de las 18 localidades incluidas en la lista representativa de las Parrandas no pudieron celebrar su mayor y más auténtica tradición, Zulueta no decepcionó.
La pasión y el talento de los lomeros y guanijiberos se hicieron sentir en cada detalle de las Parrandas de Zulueta, dejando un espectáculo memorable que cerró con broche de oro el 2024.
Las carrozas: arte en movimiento
Este año, el barrio La Loma presentó la carroza Cempasúchil, una obra inspirada en el Día de los Muertos de México. Bajo la dirección del proyectista Ariel González Escalante, la carroza destacó por su meticulosa ambientación, que incluyó altares, velas, flores de cempasúchil, alebrijes, catrinas y calaveras de azúcar.
Galería de fotos de la carroza de La Loma en las Parrandas de Zulueta / Fotos: Perfil de Facebook La Maquinaria Roja
Con una iluminación impecable y un diseño que evocó emociones profundas, esta carroza fue aclamada por muchos como «la mejor del año» en las plazas parranderas.
Por su parte, Guanijibes presentó La magia de la música, una fantasía que celebró el poder transformador de la música. Aunque algunos señalaron que no alcanzó el nivel de sus propuestas anteriores, la carroza brilló con una elegante puesta en escena.
Galería de fotos de la carroza de Guanijibes en las Parrandas de Zulueta / Fotos: Guanijiberos de verdad
Inspirada en un pueblo mágico gobernado por la Música, incluyó figurantes vestidos con trajes de estilo francés, tocados elaborados, lámparas finas y jarrones de flores, todo al compás de composiciones de Mozart y Beethoven.
¿Quién ganó?
En Zulueta, la eterna rivalidad entre La Loma y Guanijibes no tiene un árbitro oficial. Los lomeros proclaman su triunfo con Cempasúchil, mientras los guanijiberos hacen lo propio con La magia de la música. Sin embargo, la verdadera disputa se decidió en el cielo: con los fuegos artificiales.
Aunque en este tema ambos barrios tampoco se ponen de acuerdo sobre quién ganó la disputa parrandera, lo verdaderamente importante, no obstante, fue la armonía vivida en esta jornada, donde el verdadero ganador fue el pueblo de Zulueta.
Las Parrandas de Zulueta demostraron una vez más ser un símbolo de creatividad, esfuerzo comunitario y pasión, recordándonos por qué esta tradición es un tesoro cultural de incalculable valor.
5 razones por las que las Parrandas de Zulueta merecen la condición de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
1. Preservan una tradición centenaria
Las Parrandas de Zulueta tienen 130 años de historia. Desde entonces, se han mantenido vivas gracias a la transmisión de saberes y prácticas de generación en generación, convirtiéndose en un símbolo de identidad cultural que une a las comunidades.
2. Fomentan la creatividad y el trabajo colectivo
La preparación de las Parrandas de Zulueta requiere meses de esfuerzo artístico y comunitario. Son un ejemplo del ingenio colectivo, donde se combinan tradición e innovación.
3. Son una expresión cultural integral
Las Parrandas de Zulueta integran diversas manifestaciones culturales, como la música, la danza, la pirotecnia y las artes visuales.
Cada elemento de la festividad, desde las congas hasta los deslumbrantes fuegos artificiales, refleja un profundo sentido estético y un compromiso con la excelencia artística.
4. Promueven la identidad y el sentido de pertenencia
Cada barrio participante en las Parrandas de Zulueta desarrolla una identidad única, simbolizada en sus nombres, colores y frases.
Esta rivalidad amistosa fortalece los lazos comunitarios, fomenta el orgullo local y motiva la participación activa de todos los sectores sociales, incluyendo niños, jóvenes y ancianos.
5. Tienen un impacto cultural y turístico significativo
Las Parrandas de Zulueta no solo son un atractivo turístico que atrae visitantes de todo el mundo, sino también un puente para el diálogo cultural.
Su reconocimiento por la UNESCO resalta su valor como patrimonio vivo que celebra la diversidad cultural, al tiempo que refuerza la importancia de su preservación para futuras generaciones.