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El bichito misterioso: La invasión silenciosa de un diminuto intruso en Cuba
Foto: Del autor
Desde el 2020 o 2021, un diminuto y molesto insecto ha comenzado a hacerse notar en el territorio cubano. Su presencia, casi imperceptible a simple vista, se siente en forma de picaduras que desconciertan a las víctimas.
A este pequeño invasor se le ha dado diversos nombres como «jején de la costa«, «pulga del búfalo o del camello» o incluso se especula que llegó con el polvo del desierto.
El bichito misterioso ha generado molestias y muchas interrogantes en diversas zonas del país, pero especialmente en la provincia de Sancti Spíritus, donde fue identificado inicialmente.
Un problema que despierta alarmas
Según reporte de Escambray, biólogos y especialistas del Centro Provincial de Vectores trabajaron de conjunto con el IPK para descubrir el origen de la plaga. / Foto: escambray.cu
En un artículo de Escambray, único medio que ha tratado el tema de el bichito misterioso de forma detallada, el biólogo Jesús Ortiz Barón, del Centro Provincial de Vectores de Sancti Spíritus, ofreció información crucial sobre el insecto.
Según Ortiz Barón, no se ha determinado que el bichito misterioso actúe como vector de enfermedades, aunque su impacto en el bienestar de las comunidades es significativo.
Desde su aparición, refiere la nota, se han recibido reportes en municipios como Jatibonico, Taguasco, Cabaiguán y diversas zonas urbanas y rurales de Sancti Spíritus. Sin embargo, en la actualidad se han sumado testimonios de su presencia en toda la isla.
La expansión de este insecto ha generado preocupación por su posible relación con enfermedades emergentes, como la fiebre Oropouche, un virus transmitido por insectos que ha afectado a países de América Latina.
Todo lo que necesitas saber sobre la fiebre Oropouche
Ortiz Barón señaló que se enviaron muestras del insecto al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) para un análisis más profundo.
Precisó, además, que se trabajaba en identificar su origen y clasificación taxonómica. Tres años de ese nota, no se han emitido nuevos reportes oficiales, lo que deja muchas preguntas sin respuesta en la población sobre el bichito misterioso.
El misterio de su origen y sus características
Foto: Control de Plagas Hermes / Página de Facebook
Aunque algunos lo relacionan con el paso de la calima del desierto, Ortiz Barón advirtió que esta conexión no está confirmada, aunque la aparición coincidió con la llegada del fenómeno meteorológico. Este dato sobre el bichito misterioso, aunque no concluyente, ha despertado curiosidad y especulación sobre si su origen es exógeno.
En cuanto a su fisonomía, el insecto guarda cierta semejanza con el conocido jején de la costa, aunque presenta diferencias notables. Una de ellas es que su presencia no se reporta en áreas costeras, sino en localidades alejadas del mar, como Sancti Spíritus, lo que aumenta el misterio sobre su hábitat y comportamiento.
La respuesta de las autoridades ante el bichito misterioso
Foto: Voces De Paraíso / Página de Facebook
Las autoridades han indicado que los tratamientos para combatirlo son similares a los aplicados contra plagas de mosquitos, aunque la efectividad de estos métodos sigue siendo evaluada.
Hasta ahora, no se ha implementado una campaña nacional de control, lo que ha llevado a los ciudadanos a buscar soluciones caseras y compartir experiencias en redes sociales para minimizar las molestias causadas por el bichito misterioso.
Reflexiones sobre un tema pendiente
El bichito misterioso es tan diminuto que a penas se puede ver / Foto: Fermín Antonio Peña Sánchez – Facebook
El silencio de los medios de comunicación y las autoridades sobre este tema desde la publicación inicial de Escambray es notable.
En un país donde los problemas de salud pública son prioridad, la falta de información actualizada sobre este insecto resulta desconcertante. Además, la ausencia de estudios concluyentes sobre su impacto epidemiológico y sus características aumenta la incertidumbre en la población.
La expansión de este diminuto invasor pone en evidencia la necesidad de una mayor divulgación científica y una respuesta más coordinada. Aunque no se haya determinado que sea un vector de enfermedades, el insecto se ha convertido en un problema que afecta la calidad de vida de muchos cubanos, especialmente en zonas rurales.
La pregunta persiste: ¿qué es realmente este insecto, y cómo llegó a Cuba? La respuesta podría arrojar luz no solo sobre su origen, sino también sobre la manera de prevenir futuros problemas similares en un país vulnerable a los cambios ambientales y biológicos globales.
